Cuando era pequeña apenas me daban oportunidades para expresarme, creo que la clase de Plástica era la única en la que uno le daban un poco, repito un poco, de libertad. Habitualmente el profesor venía y nosotros nos limitábamos a apuntar. El nivel era bueno y el grado de exigencia alto, y muchos de mis compañeros ocupan hoy en día puestos importantes en la sociedad. Yo, no es que tuviera problema en repetir la lección, pues siempre he tenido una gran memoria visual, pero todo me parecía extremadamente aburrido y mi profesor me repetía «voluntad y constancia», aunque una noche de vigilia me bastaba, o si no siempre quedaba el verano por delante para trabajar por mi cuenta, cosa que siempre me ha ido muy bien.
Nos hicieron un test, pero a nadie le importó, sino a mí, que mi memoria auditiva fuera baja, y que mi mente volara a otros derroteros cuando el profesor hablaba. No diré que no aprendí nada en el colegio, aunque a veces las clases extracurriculares me sirvieron mucho más. Conseguí con la guía de algunos profesores, con la fe de otros en mí y mis ganas de hacer algo positivo en esta vida, aprender a aprender, que es lo que me gustaría que hicieran mis alumnos, y llegar por fin a donde estoy, un puesto en el que puedo expresarme y pensar, y enseñar a algunos lo que he aprendido.
Muchos alumnos se pierden porque no llegamos a ellos – cada uno es diferente, le interesan cosas distintas y aprende a su manera-. A otros no les damos jamás la oportunidad de expresarse, cuando la creatividad es la mejor arma de catársis en la adolescencia. Muchos tienen habilidades que ni imaginamos y no les damos a veces la oportunidad de mostrarlas. Otros, ni siquiera se conocen a sí mismos, ni saben para lo que sirven, ni saben cómo expresarse. No se me ocurre mayor frustación!
Por eso quiero, como profe, dar la oportunidad a mis alumnos de que primero se conozcan a sí mismos, que aprendan a explotar sus habilidades, que aprendan a aprender, que encuentren una vía y un modo de expresión, y que lleguen algún día a amar, sino el Inglés, al menos lo que hagan.
Circunstancias personales no me han dejado tiempo hoy para hacer algo creativo especial para vosotros, pero si echáis un vistazo al blog de mis alumnosa y a mi blog de profe -en el que además de guiar a mis alumnos en su aprendizaje, me dejo a veces llevar por mi necesidad creativa-, os haréis una idea de la infinidad de posibilidades de expresión que ofrece el blog y de su utilidad como puerta de enlace hacia el exterior, que es el enorme mundo de Internet.
Bueno, aquí os dejo mi obra y la de mis alumnos:
http://www.anuskis-cyberenglish.blogspot.com
http://www.cyberstudentsintermediate.blogspot.com
Hasta muy pronto!
Ana Sancho